En 2013, la categoría de bebidas ready to drink en Colombia apenas despertaba.Las opciones eran limitadas y poco emocionantes. Smirnoff Ice dominaba el mercado, pero su oferta se reducía a un único sabor.
En este panorama, la oportunidad era clara: una marca con actitud retadora podía conquistar a un consumidor que buscaba nuevos sabores, presentaciones innovadoras y una experiencia diferente.
Reto:
Crear e introducir en el mercado colombiano una nueva marca de bebidas ready to drink a base de vodka y sabores frutales, en un terreno donde las grandes industrias licoreras multinacionales llevaban la delantera.
Solución:
Todo empezó por conocer al consumidor. Estudiamos sus rituales, momentos de consumo y aspiraciones, descubriendo un deseo latente por opciones más frescas, atrevidas y cercanas a su estilo de vida.
Así nació 925 Vodka Cocktails, una marca diseñada para romper con la monotonía. No solo creamos una línea de sabores frutales innovadores, sino que también apostamos por empaques modernos y disruptivos que destacarán en los estantes y conectaran con una audiencia ávida de novedades.
Esta no fue solo una entrada al mercado. Fue una declaración de intenciones: ofrecer una experiencia diferente en cada sorbo. Porque si el mercado no tenía alternativas, nosotros las creamos.